Sólo las personas con tarjeta de residencia, ciudadanía estadounidense o determinados tipos de visados de trabajo pueden aceptar un empleo en Estados Unidos sin obtener primero un EAD (permiso de trabajo); y sólo unas pocas categorías de personas cumplen los requisitos para obtener un permiso de trabajo.
¿Cuál es el principal problema de los inmigrantes?
Los extranjeros que viven en los Estados Unidos no pueden trabajar aquí a menos que hayan recibido un permiso explícito bajo los términos de su visa u otro estatus, o que hayan solicitado por separado y recibido un permiso de trabajo.
Un permiso de trabajo es diferente a la tarjeta verde. Es una tarjeta de identidad con fotografía expedida por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). También se le conoce como Documento de Autorización de Empleo o EAD.
El EAD se parece mucho a un carné de conducir. Sus titulares pueden mostrarlo a los empleadores para demostrar su derecho a trabajar. Todos los empleadores estadounidenses deben, al contratar a un nuevo empleado, solicitar una prueba de su situación migratoria o de su derecho a trabajar; los empleadores que infrinjan esta norma pueden enfrentarse a sanciones.
También es muy importante recalcar que no basta con conseguir un permiso de trabajo, ya que son temporales, también es necesario renovar el permiso de trabajo periódicamente.
¿Qué personas que no sean ciudadanos no necesitan solicitar un permiso de trabajo por separado?
Todos los titulares de la tarjeta verde (residentes legales permanentes o condicionales) tienen automáticamente permiso para trabajar en Estados Unidos. Simplemente tienen que mostrar su tarjeta verde a los empleadores.
Los inmigrantes que se convierten en ciudadanos estadounidenses pueden, por supuesto, trabajar y podrán mostrar su pasaporte estadounidense o su certificado a los empresarios.
Los extranjeros que hayan obtenido visados de trabajo patrocinados por empresas estadounidenses también pueden trabajar en Estados Unidos. Por ejemplo, estos visados son el H-1B (para trabajadores especializados), el L-1 (para personas trasladadas dentro de una misma empresa), el E-3 (sólo para australianos) y el E (para empleados de empresas registradas como comerciantes o inversores en Estados Unidos).
Quién puede solicitar un permiso de trabajo en Estados Unidos
Hay muchas otras personas que pueden (y deben, si desean aceptar un empleo) solicitar un «permiso de trabajo» especial al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Deben presentar su solicitud antes de empezar a trabajar.
- Titulares de visados K-1 para prometidos.
- Asilados.
- Personas con una solicitud pendiente de ajuste de estatus (una tarjeta verde).
- Cónyuges de varios titulares de visados.
- Personas con Estatus de Protección Temporal (TPS) o Salida Forzosa Diferida (DED).
- Estudiantes F-1 con dificultades económicas o que buscan formación práctica opcional (OPT).
Hay más exenciones, pero estas serían las principales. En la documentación que acompaña al formulario I-765 del USCIS (el formulario de solicitud de permiso de trabajo) puedes encontrar el resto de las situaciones que permiten solicitar un permiso de trabajo en los Estados Unidos.
Sin embargo, ten en cuenta que no hay ninguna categoría para turistas (titulares de visados B-1) o inmigrantes indocumentados. El USCIS no concederá a estas personas permiso para trabajar en Estados Unidos y, de hecho, que lo hagan (o que los empleadores los contraten) es ilegal.
Cómo solicitar un permiso de trabajo al USCIS
Para solicitar un EAD (permiso de trabajo en los Estados Unidos), tendrás que rellenar el formulario I-765 del USCIS, adjuntar la documentación que demuestre que estás en una categoría de personas autorizadas a solicitar permisos de trabajo, y adjuntar fotos y la tasa correspondiente.
Te aconsejo que revises las instrucciones porque algunas categorías de solicitantes no tienen que pagar la tasa.
Consulte Cómo solicitar un permiso de trabajo en Estados Unidos (EAD) para obtener más información sobre el proceso.
